En Chile, los homicidios infantiles se duplicaron entre 2018 y 2024, pasando de 38 a 76 víctimas. Solo en el último año, un niño, niña o adolescente fue asesinado cada cinco días.
Frente a esta grave realidad, este viernes se presentó un diagnóstico intersectorial inédito que busca sentar las bases para una respuesta estatal más efectiva en la protección de la niñez.
El informe fue elaborado por el Grupo Intersectorial para la Prevención e Investigación de Homicidios de Niños, Niñas y Adolescentes, integrado por once instituciones públicas –entre ellas el Poder Judicial, Ministerio Público, Carabineros de Chile, PDI y la Defensoría de la Niñez– junto a Fundación Amparo y Justicia.
Durante la presentación participaron diversas autoridades, como el fiscal nacional Ángel Valencia, el defensor de la Niñez, Anuar Quesille, la subsecretaria de la Niñez, Verónica Silva, y el director general de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna.
El diagnóstico identifica brechas urgentes de resolver, entre ellas la falta de protocolos comunes, la débil coordinación interinstitucional, las barreras en el intercambio de información y la necesidad de formación especializada para los equipos que investigan estas muertes.
Según Nicolás Pietrasanta, jefe de Estudios y Políticas Públicas de Fundación Amparo y Justicia, este trabajo busca “instalar los cimientos hacia un Chile que proteja mejor a su niñez, avanzando hacia soluciones conjuntas que fortalezcan la prevención y el esclarecimiento de los homicidios de niños, niñas y adolescentes”.
El documento corresponde a la primera fase del trabajo del Grupo Intersectorial y servirá como base para diseñar propuestas concretas de política pública en los próximos meses.